¿Por qué en épocas de crisis es aún más relevante un departamento de control de gestión?

En épocas de crisis, como es la sanitaria y económica que estamos padeciendo actualmente a nivel mundial, toda empresa: micropyme, pyme, multinacional… necesita planificar financieramente y tomar las decisiones de negocio más acertadas que nunca.

Esta planificación y toma de decisiones es clave. ¿Por qué? Necesitan garantizar su supervivencia y minimizar al máximo el impacto de la recesión en sus resultados. La incertidumbre en los cobros ya devengados y la necesidad de cubrir las obligaciones de pago, empiezan a valorar cuál será su devenir en los próximos meses. Lo presupuestos iniciales a principios de año, o la estrategia definida antes de que explotase la pandemia han quedado en el cajón, se deben construir y valorar distintos escenarios a los que se puedan enfrentar.

¿Cómo puede conseguir la empresa sobrevivir? A través de un departamento de Control de Gestión sólido y eficaz, aportando las herramientas necesarias para que la toma de decisiones se produzca con mayores garantías de éxito.

Algunas de las herramientas que el departamento de Control de Gestión o la figura del controller pueden aportar a la empresa en situaciones de crisis son las siguientes:

• Presupuesto de tesorería: es necesario disponer de un presupuesto de tesorería bien diseñado, es fundamental para determinar la situación financiera y de liquidez de la empresa en el corto y medio plazo. Más aún, si contamos con una situación de incerteza tan patente como la actual, con la que no se conoce con seguridad lo que sucederá en los próximos meses. Esto permitirá conocer la liquidez prevista y determinar las necesidades de financiación que garanticen la viabilidad de la empresa. Precisamente debido a la situación de incerteza en la que nos encontramos, es necesario supervisarlo y actualizarlo más que nunca.

• Análisis de los estados financieros: El estudio de los estados financieros nos va a permitir conocer la situación actual real de la empresa. Con esta información podremos tomar decisiones en cuanto a líneas de negocio, inversiones, morosidad, etc. y podremos focalizarnos en las áreas que lo requieran.

• Redimensionar los gastos: Probablemente sea necesario modificar la estructura de gastos de la empresa. Habrá que determinar qué gastos pueden ser prescindibles en el momento en que nos encontremos y así poder eliminarlos. En otros casos, habrá que reducir ciertos gastos adaptándolos al nivel de actividad de manera rápida para no incurrir en excesos de costes. En algunas ocasiones, no se podrán eliminar o reducir los costes, pero podremos renegociar plazos de pago.

• Actuar sobre la cifra de negocios: Una crisis económica siempre lleva asociada un cambio en los hábitos de consumo. Las empresas que sean capaces de adaptar su oferta a las necesidades de los consumidores de manera rápida obtendrán una ventaja frente a sus competidores y podrán mantener, e incluso incrementar, sus cifras de ventas. Esto implica un trabajo conjunto de adaptación de todas las áreas de la empresa.