Y ahora, recuerde.
“Está bien alegrarse ¿Por qué no hacerlo? Hemos bajado de 100. Cierto. Pero recuerde que fue ayer cuando nuestra deuda aún era rechazada por lo más granado de la clase financiera de Londres y Fráncfort. No olvide. Tiene usted la obligación de contarle a sus hijos que cuando las cosas se pusieron duras en su […]